"Así te espero
como un saco añejo olvidado en algún ropero,
con la piel de zanja que va cubriendo la maleza,
perro callejero sin sentencia ni redención;
como un pueblo condenado a tres casitas
y un almacén polvoriento.
YO SÉ
Yo sé que tú me esperas,
como ese centavo olvidado en el monedero,
como el polvoriento piano con ganas
de ser tocado por un pianista con esmero.
Yo sé que me esperas,
porque guardo de ti todos tus te quiero
y son ellos los que me mantienen viva
a pesar de vivir bajo un aguacero.
Yo sé,
que este mundo bandolero
sabe de nuestro sentimiento,
éste que ha andando como un callejero
y se ha mantenido silenciosamente
terco, cercano de ser un clero,
porque esta adoración me nace en el alma
para decirte que por ti,
por ti igual desespero.
como un saco añejo olvidado en algún ropero,
con la piel de zanja que va cubriendo la maleza,
perro callejero sin sentencia ni redención;
como un pueblo condenado a tres casitas
y un almacén polvoriento.
YO SÉ
Yo sé que tú me esperas,
como ese centavo olvidado en el monedero,
como el polvoriento piano con ganas
de ser tocado por un pianista con esmero.
Yo sé que me esperas,
porque guardo de ti todos tus te quiero
y son ellos los que me mantienen viva
a pesar de vivir bajo un aguacero.
Yo sé,
que este mundo bandolero
sabe de nuestro sentimiento,
éste que ha andando como un callejero
y se ha mantenido silenciosamente
terco, cercano de ser un clero,
porque esta adoración me nace en el alma
para decirte que por ti,
por ti igual desespero.