![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCppLWf5alNdcjWgVw685PFqOZgFElhdb5flNmdnBIpSlTlyKCZf60ClSYO2_uxlv91Rn2FzrtoICFGPKkxa5o8McwDaHqcXSq-xyOD9pHROFERZ59dMUbmOwFVTWfLT2O5m34h8uwEEA/s320/vampiro5.jpg)
La enterré bajo el asfalto de mis ojos y le escribí un poema de tres hojas que deje en algún lugar de esta pocilga existencialista. De esta tierra llamada locura, sabiduría, sadismo y amor.
Y es que todo ocurre tan deprisa. Todo se reduce a nacer, crecer, desangrarse y renacer, por eso es que te ahogue en la bañera un sábado por la mañana mientras escuchábamos una vieja canción que hablaba de mentiras y clérigos borrachos.
La visión fue clara y dolorosa: vi a Dios parado en el tejado, ataviado con una camiseta de AC/DC, fumando un cigarrillo, y leyendo un libro de poemas escritos por este hijo de puta indecente llamado El vago MI YO ASESINO.
Con medio cuerpo vivo y la otra muerta, más muerta que las tetas de mi abuela, me fui a la cama y me dedique a soñar guitarras, libros y el amor que en vida te profese. Ese amor etílico y caliente, combinado con una lujuria pegajosa, vibrante y asfixiante, nos hizo alcanzar las negras estrellas de la fantasía siniestra. Tocar, durante breves instantes, las entrañas de la alabanza chamuscadas por el virus del cariño eterno.
Tenga un poco de compasión por mí, solo buscaba con siniestro afán una mísera pizca de diversión, pues la radio, la televisión, los periódicos y los amigos han terminado por hartarme, quería darle una vuelta a la tuerca a la situación tradicional y encontrar, debajo de la roca del secreto, la perfecta silueta de ese terrible monstruo llamado DESEO.
Horas más tarde, percibí el aroma apetitoso de la noche y me lance en buscas de respuestas, las encontré en el fondo de un cubo de basura donde yacía un feto abortado y desprovisto de un brazo y una pierna
¿Acaso no es amor dejar que un diminuto cuerpo conozca el dolor a tan temprana edad ‘?
Me pare debajo de un farol y me dedique a observa a los gatos fornicar mientras recitaban letanías a Satanás el Ángel bastardo del amor, llore de emoción y tristeza cuando las campanas del infierno anunciaban la llegada del héroe desconocido en forma de tu cuerpo. Con la forma exacta de tu maldito amor.
Mordí mi dedo y lo arranque y lo escupí y lo pise y me sentí mejor. Sentí que me adorabas y luego me volví hacia los gatos demoniacos que acariciaban la luna con sus colas
Ayer desterré tu cuerpo, lo olí, lo limpie y lo bese, lo viole, lo sacudí y lo ame, lo arrulle, lo desmembré y lo acomode debajo de mi cama. “Madre, no entres a ordenar mi habitación, pues tengo un cadáver ahí adentro y no quiero causarte molestias”