
Porque eres un trozo de luna que en una noche de desvelo se desprendió,
Porque eres esa luz del eclipse que se escapó para alumbrar mi camino,
Porque eres esa nube que se aparece en mis madrugadas y deja flotando mis sueños en el cielo.
Porque eres aquella estrella lejana de oriente que cada noche se muda a mi ventana.
Porque eres el dilema que las tardes callan para no verme llorar.
Porque eres la noche que no se acuesta por mantener en vilo mi vida.
Porque eres esa cometa que roza el alma poniendo más fuego a tu amor.
Porque eres esa canción, aquella balada que todavía no se escucha en las radios.
Porque eres ese parque de niños que dejó entrar un corazón para acompañarte.
Porque eres aquel recuerdo tan lejano que sigue vivo en mi y no tiene por donde esapar.
Porque eres el sueño en el que nunca pensé embarcarme y querer llegar a la punta del cielo.
Porque eres lo que nunca tuve y lo que quiero que se quede en mi oscuridad.
Porque eres el circo donde la mayor atracción de mi ego es tu mirada.
Porque eres el vino blanco que emana de mis ojos cada vez que te escribo.
Porque eres el todo de una mitad que se siente incompleta.
Porque eres aquellas palabras que aún me faltan pensar cuando en ti me pongo a pensar.
Porque eres aquél once que parado en mi puerta cada diez lo espero.
Porque eres el verano que quema fuerte, el mismo que me trajo y me alejó de ti.
Porque eres el tren que se estacionó al voltear mi esquina y en el cual me subí